Cuando los días comienzan a acortarse y la luz natural disminuye, no solo cambia el clima: también puede cambiar el estado de ánimo. Este fenómeno tiene nombre y está reconocido por la psiquiatría: Trastorno Afectivo Estacional (TAE), un tipo de depresión que aparece en otoño e invierno y mejora con la llegada de la primavera.

Aunque se lo suele asociar a regiones con inviernos intensos, sus efectos también se observan en países latinoamericanos, especialmente en personas que pasan largas horas en espacios cerrados o con rutinas laborales externas exigentes.

¿Qué es el Trastorno Afectivo Estacional?

El TAE es una forma de depresión recurrente que se activa en determinadas épocas del año, especialmente cuando disminuye la exposición a la luz solar. Esto afecta al reloj biológico, altera la producción de melatonina (hormona del sueño) y serotonina (reguladora del estado de ánimo), generando síntomas emocionales y físicos.

⚠️ Síntomas frecuentes

Los especialistas destacan los siguientes indicadores:
✅ Estado de ánimo bajo, tristeza o sensación de “apagamiento”.
✅ Fatiga constante o falta de energía.
✅ Disminución del interés en actividades laborales o sociales.
✅ Aumento del sueño o dificultad para despertarse.
✅ Cambios en el apetito (especialmente antojos de carbohidratos).
✅ Dificultad para concentrarse.
✅ Irritabilidad, ansiedad o sensación de pesadez emocional.

Cuando estos síntomas aparecen año tras año durante otoño/invierno y afectan el rendimiento o bienestar cotidiano, es importante considerar el TAE como posible causa.

👁️ ¿Por qué es relevante para el mundo laboral y los RR.HH.?

En entornos laborales, el TAE puede traducirse en:

Reconocer el TAE no es “psicologizar” la estación: es una acción preventiva alineada con políticas de bienestar emocional y salud organizacional.

💡 ¿Cómo acompañar desde Recursos Humanos?

Las áreas de RR.HH. y People Care pueden aplicar estrategias para prevenir, contener y acompañar:

🌞 Promover la exposición a la luz natural

🗓️ Fomentar rutinas saludables

🤝 Fortalecer el acompañamiento emocional

🧠 Recomendar herramientas personales

✔ Actividad física regular
✔ Dormir en horarios constantes
✔ Mantener contacto social
✔ Practicar técnicas de relajación
✔ Consultar a un profesional de salud mental si los síntomas persisten

📍 ¿Qué puede hacer cada colaborador?

💬 “Si cada año me siento más cansado, irritable y desmotivado cuando llega el frío, tal vez no sea solo cansancio: puede ser TAE.”

Reconocer el patrón estacional es clave. Algunos pasos útiles:
🔹 Identificar cambios emocionales vinculados al clima o las estaciones
🔹 Hablarlo con un referente de salud o supervisor de confianza
🔹 Pedir acompañamiento o ajustes temporales si es necesario
🔹 Acceder a terapias como fototerapia, psicoterapia o tratamiento médico si se diagnostica TAE

El Trastorno Afectivo Estacional no es un mito ni una simple variación del humor por “no gustar del invierno”. Es un fenómeno clínico que impacta en el bienestar personal y, por extensión, en la vida laboral.

Implementar políticas empáticas y preventivas en esta época del año no solo mejora la salud mental de los colaboradores, sino que fortalece el clima organizacional, la productividad y el sentido de cuidado humano dentro de la empresa.d

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Skip to content