Lo que hace algunos años parecía un capricho hoy se ha convertido en una política de bienestar laboral y atracción de talento

Cada vez más oficinas en Estados Unidos abren sus puertas a los perros de sus empleados. Lo que hace algunos años parecía un capricho hoy se ha convertido en una política de bienestar laboral y atracción de talento. Pero, ¿qué tan extendida está esta práctica? ¿Existe legislación al respecto?
Empresas pet-friendly: de Google a Amazon
La cultura pet-friendly crece entre las grandes compañías tecnológicas. Google, Uber y Airbnb son algunos ejemplos de empresas que permiten que los empleados lleven a sus perros a la oficina. Amazon va un paso más allá: su campus de Seattle cuenta con áreas exclusivas para mascotas y hasta un parque canino diseñado para que los animales convivan mientras sus dueños trabajan.
Según la Society for Human Resource Management (SHRM), alrededor de una de cada cinco empresas en EE. UU. permite el ingreso de perros al lugar de trabajo. Incluso, un estudio mostró que el 24 % de los trabajadores consideraría dejar su empleo si la compañía no aceptara mascotas.
Beneficios de tener perros en la oficina
Los defensores de estas políticas destacan que los perros ayudan a:
- Reducir el estrés y la ansiedad durante la jornada laboral.
- Fomentar la interacción social entre compañeros, al convertirse en un punto de encuentro.
- Aumentar la productividad, ya que los empleados hacen pausas más breves y saludables para sacar a pasear a sus mascotas.
Además, en un contexto de competencia por atraer talento, contar con beneficios emocionales y de calidad de vida puede marcar la diferencia.
¿Qué dice la legislación en EE. UU.?
No existe una ley federal que obligue a las empresas a aceptar mascotas en sus oficinas. Sin embargo, hay dos aspectos clave:
Animales de servicio
La Americans with Disabilities Act (ADA) protege el derecho de las personas con discapacidad a estar acompañadas por un perro de servicio entrenado para realizar tareas específicas.
En este caso, los empleadores deben hacer una “acomodación razonable” para permitir su presencia.
Animales de apoyo emocional (ESA)
No están cubiertos por la ADA en el ámbito laboral.
Sí tienen reconocimiento bajo la Fair Housing Act para viviendas, pero no aplican en oficinas.
Riesgos y regulaciones de seguridad
La OSHA (Occupational Safety and Health Administration) no prohíbe que haya perros en oficinas, pero exige a los empleadores garantizar la seguridad y salud en el trabajo. Esto significa que cada empresa debe evaluar riesgos como:
- Alergias o problemas de salud entre empleados.
- Accidentes o mordeduras, que pueden generar responsabilidad civil.
- Distracciones o entornos inadecuados para la presencia de animales.
Por eso, muchas compañías que implementan políticas pet-friendly exigen certificados de vacunación, seguros de responsabilidad o limitan la cantidad de mascotas por día.
Una tendencia en expansión
Más allá de la falta de obligación legal, el movimiento pet-friendly sigue creciendo. Para muchos empleados, poder llevar a su perro a la oficina ya no es un lujo, sino un beneficio laboral tan valorado como el home office o los programas de bienestar.
En un mercado cada vez más competitivo, las empresas que lo permiten no solo ganan en clima organizacional, sino también en fidelización de talento.
👉 En resumen: en EE. UU. sí existen compañías que permiten llevar perros al trabajo, aunque la ley solo obliga en el caso de animales de servicio. El resto depende de cada política empresarial, que debe equilibrar bienestar, seguridad y responsabilidad legal.