Muchos cobran, y muy bien, por recuperar pelotas de golf hundidas o probar comida para mascotas. También hay quienes reciben remuneración por abrazar. Toma nota.

Si sabes bucear, por ejemplo, te pagarán una fortuna por entrar a una laguna a recuperar una pelota de golf. Si eres glotón, por comer helado. Si te gustan los animales, por pasear patos. Es que hay demanda para tareas tan absurdas como bien rentadas, y no exigen títulos universitarios.

Conoce algunos:

Buzo recuperador de pelotas de golf

Se dedican a sumergirse en las lagunas de los campos de golf para recuperar pelotas perdidas. Se exige certificado de buceo, ya que hay que mirar en aguas a veces turbias y otras veces muy hondas.

Las ofertas de este trabajo se encuentran en las empresas relacionadas al golf. La recomendación para encontrar mayores oportunidades respecto a este empleo es buscar en regiones con una alta concentración de campos de golf, como Los Cabos o el Caribe mexicano.

Catador de helados

Lo contratan para ayudar a las marcas a descubrir nuevos sabores y saber si van a ser rentables. Hay que estar dispuesto a todo, porque te puede llegar un sabor pimienta o queso. Estos empleos son ofrecidos por grandes cadenas y la exigencia es que el catador sea un fanático de helados y haya probado muchos y de varias marcas.

Testeo de camas

Debes probar colchones y camas para luego calificarlos. Pueden darte el mobiliario para que duermas o te pueden invitar a un hotel a probar. También se realiza el trabajo en las fábricas y tiendas en horario en los que no hay clientes. Se debe calificar la densidad, comodidad, aspecto y posibles defectos que puedan poner en juego la venta.

Esperador de filas

Es esperar en una fila ocupando el lugar de alguien más, y suelen contratarlos quienes realizan trámites para clientes, como por ejemplo, obtener un certificado o pasaporte. También se hacen filas para acceso a exposiciones, museos, eventos, festivales, conciertos, o para realizar compras en fechas festivas o de grandes promociones.

Probador de juguetes sexuales

Antes de salir a la venta, los juguetes deben ser testeados para asegurar que no dañan la salud y que son placenteros. Hay que usarlos y hacer reseñas. A veces el trabajo incluye responder a clientes con dudas o explicar en atención al cliente para qué sirve cada cosa. Hay que tener mucho tacto y preguntar con sutileza qué quiere el cliente, porque no todos son iguales en cuanto a preferencias.

Oledor de axilas

El oledor de axilas es bien remunerado y trabaja para marcas de cosmética. Debe oler las axilas de alguien que haya probado un nuevo producto luego de realizar actividad física. El objetivo es garantizar que el desodorante funcione y que bloquee los malos olores.

Abrazador profesional

La mayoría trabaja de forma autónoma, y la mayor tasa de contratación se da en países fuera de Latinoamérica. Un mexicano o un colombiano no compraría un abrazo, pero un nórdico sí. El problema es que exige presencialidad, así que si resides en Alemania, Suecia, Suiza o algún país poco afecto al contacto físico puedes empezar a ofrecer tus abrazos.

Catador de alimentos para mascotas

Debe probar el alimento y masticarlo, para luego elaborar informes detallados en donde se describa el aroma y el sabor de estos alimentos.

Este tipo de empleo generalmente lo realizan los técnicos en ciencias agrícolas y de la industria alimentaria, es decir, verdaderos expertos en el área, porque a una persona sin conocimiento del tema le resultará todo horrendo.

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