Las pruebas para ingresar a un trabajo pueden ser desde dibujar el clásico hombre bajo la lluvia hasta medir tu adaptación al estrés con preguntas que te sacan de eje. Estas son algunas.

¿Qué animal serías y por qué? ¿Qué harías si fueras el único sobreviviente de un accidente aéreo? ¿Cómo meterías un elefante en un refrigerador? ¿Qué es más pesado, un kilo de plomo o un kilo de pluma?

Estas no son preguntas sacadas de un juego de mesa, sino ejemplos reales de entrevistas de trabajo donde la creatividad, la capacidad de respuesta ante el estrés y la capacidad de pensamiento lateral son más importantes que el currículum.

 Empresas de todo el mundo están utilizando preguntas cada vez más extrañas y divertidas diseñadas por psicólogos para medir habilidades necesarias ante la presión, la necesidad de pensar rápido y el carácter del candidato.

¿Absurdas o geniales?

Uno llega  preparado para una entrevista, con la mente puesta en idiomas, habilidades o fortalezas.  De repente, el reclutador te pregunta: “¿Cuántos pingüinos caben en un avión?” o “¿Si ganas 1 millón de dólares, ¿en qué lo gastarías?”. El truco es evaluar tu personalidad más profunda con preguntas no tradicionales, ya que nadie puede meterse directamente en tu vida.

¿Por qué hacen esto? Los especialistas en recursos humanos explican que este tipo de preguntas sacan a los candidatos de su zona de confort y les obligan a pensar de manera creativa bajo presión. Además, permite a los reclutadores medir rasgos como la adaptabilidad, la capacidad de razonamiento lógico y, en algunos casos, el sentido del humor. Y sí, eso también importa en muchas empresas.

La ciencia detrás de las preguntas locas

Google, Amazon y otras grandes corporaciones son conocidas por formular preguntas poco convencionales en sus entrevistas. La razón detrás de esta técnica no es sólo buscar entretenimiento; está basada en la ciencia del comportamiento y en la psicología del trabajo.

Un ejemplo famoso es el de “¿Cuántos afinadores de piano hay en Nueva York?”, una pregunta planteada para evaluar la habilidad de estimar. Aunque nadie espera que el candidato sepa la respuesta exacta, lo que se busca es observar su proceso lógico para resolver el problema, demostrando su capacidad para enfrentar situaciones inesperadas.

¿Qué tiene que ver ser astronauta con esto?

Ahora, llevemos esta técnica a un nivel aún más surrealista: imagina que te preparas para ser astronauta. Podrías esperar preguntas complejas sobre física o simulaciones de vuelo espacial, pero es probable que también te enfrenten a preguntas como “¿Qué harías si vieras a un compañero de tripulación comiendo tu ración de alimentos en Marte?” o “Si fueras un superhéroe, ¿qué poder elegirías para sobrevivir en el espacio?”.

Aunque suenan ridículas, estas preguntas ayudan a los reclutadores a medir cómo reaccionarías en situaciones inesperadas y habilidades interpersonales

La creatividad es la clave

En industrias que valoran la innovación, como la tecnología o el diseño, este enfoque se vuelve más común. Preguntas como “Si fueras un árbol, ¿qué tipo serías y por qué?” pueden revelar mucho sobre la autoimagen y los valores de un candidato. Y no es una exageración; empresas como Apple han utilizado estas preguntas para identificar personas con una mentalidad creativa.

En la agencia espacial NASA, no es raro que los reclutadores hagan preguntas que exploren la capacidad de tomar decisiones rápidas y resolver problemas poco convencionales. Aunque la mayoría de los candidatos ya tienen el perfil técnico necesario, los astronautas deben ser capaces de pensar fuera de la caja, lo cual es crítico cuando se enfrentan a lo desconocido en el espacio exterior.

Flexibilidad y relax

La clave está en la flexibilidad mental y en no alterarse, por más extraño que parezca todo. Prepararte para estas entrevistas no implica memorizar respuestas predeterminadas, sino estar listo para improvisar y mostrar tu capacidad de resolver problemas con originalidad. Aquí hay algunos consejos:

Mantén la calma: No te asustes si te preguntan algo que parece absurdo. Recuerda que no buscan una respuesta exacta, sino evaluar tu proceso de pensamiento.

Piensa en voz alta: Explica cómo llegas a tu respuesta. A los entrevistadores les interesa saber tu razonamiento, no solo el resultado final.

Sé creativo: No tengas miedo de dar una respuesta divertida o poco convencional. Mostrar un poco de ingenio y humor puede ser un punto a tu favor.

Relájate y disfruta del proceso: A veces, los reclutadores solo quieren ver cómo te enfrentas a lo inesperado. Si puedes disfrutar del desafío, es más probable que causes una buena impresión. En cambio, si te pones nervioso y te quedas pensando demasiado puedes quedar afuera.

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