¿Haz sentido alguna vez que no eres suficiente? Puedes padecer este síndrome, que afecta a estudiantes, famosos y trabajadores.

El síndrome del impostor es un trastorno psicológico que nos hace sentir equivocadamente indignos de los éxitos que logramos, o de los puestos que ocupamos, o de lo que alcanzamos en el ámbito académico.De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), más de 70% de la población en el mundo ha padecido el síndrome del impostor en algún momento de su vida. 

Emma Watson, actriz que interpretó a Hermione Granger en la saga de Harry Potter; Michelle Obama, abogada, escritora y exprimera dama de Estados Unidos; Howard Schultz, fundador de Starbucks, y Neil Armstrong, primer hombre que pisó la Luna, padecieron de este síndrome. 

Ligado íntimamente con nuestras propias inseguridades, este síndrome genera un sentimiento de engaño hacia los demás, al creer que uno no merece el éxito o el reconocimiento.

A veces el padecimiento llega tan lejos, que se cree que los demás van a descubrir un “fraude”, lo que genera ansiedad y constante búsqueda de validación externa.

“Se trata de siete de cada 10 personas que han creído que sus logros o triunfos son producto de ‘un golpe de suerte’ o de la ayuda de los demás, pero no de su esfuerzo, capacidad, talento o creatividad”, asegura la especialista en el tema Laura Barrientos Nicolás, de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.

Las psicólogas Pauline Clance y Suzanne identificaron este síndrome en 1978 en pacientes mujeres, pero luego se descubrió que afecta a todos por igual: hombres, mujeres e incluso niños.

Esta sensación de no merecer cosas buenas en el ámbito académico o laboral lleva además a ser demasiado perfeccionistas, nerviosos y a querer manejar tantas cosas que al final casi ninguna se resuelve.

Aunque tiene muchas causas y puede venir incluso de una baja autoestima en la infancia, se presenta con más frecuencia en personas que analizan demasiado las cosas, que tienen trastorno de ansiedad o déficit de atención. Incluso, los niños y niñas que en la infancia son comparados con hermanos p amigos que hacen las cosas “mejor” pueden padecerlo.

Los trabajos en los que más ocurre

En el ámbito académico, los investigadores pueden percibirlo a pesar de sus logros científicos. Los líderes y emprendedores exitosos a menudo luchan con sentimientos de inadecuación o falta de preparación para desempeñar su cargo. Los famosos, como actores, actrices o deportistas, son frecuentemente los más afectados. Y en el ámbito de la salud y la medicina, los profesionales –especialmente aquellos en periodo de formación– también lo experimentan con frecuencia.

Si alguna vez has sentido esto, debes conocer el efecto Dunning-Kruger. Este fenómeno psicológico que describe la tendencia de las personas menos competentes a sobreestimar sus habilidades, mientras que aquellos más capacitados tienden a subestimar las suyas. 

Para no padecerlo, primero debes trabajar en tu autoestima y autoconfianza, lo cual puede implicar a su vez desarrollar habilidades de autorreflexión y autocuidado. Algunos profesionales recomiendan también tomar la terapia cognitivo-conductual, y sobre todo, procurar momentos libres para hacer ejercicio, aunque sea una caminata, y despejar los malos pensamientos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Skip to content